Viaje a santa marta
- Rodrigo Moreno Aguilar
- 18 nov 2015
- 3 Min. de lectura
Todo comenzó con una invitación de mi suegro que va a Santa Marta cada dos años, me invito y, en enero por fin conocí el mar por primera vez.
Llegue como todo buen rolo sudando en jean y zapatillas ( las medias blanca no las lleve :P), fue raro montar avión.
el calor no era tan insoportable ya que, había mucha brisa , después de caminar por el rodadero llegamos al hotel donde previamente habíamos dejado las maletas, nos quedamos en el hotel Zuana.
La vista era estupenda, ya que estábamos en el piso quince de un pent house, y la verdad ver el esplendor del mar en su totalidad me dejo sin palabras, despertar durante 8 días y lo primero que veía era esa vista hermosa, al igual que los atardeceres.
visitamos la Quinta de san pedro Alejandría, pero nos fuimos en bus, ya que al coger taxi, nos ven cara de rolos y nos sacaban un ojo de la cara. cogimos un bus y ver que el bus no se llenaba la gente no empujaba me ponía a pensar , Ojala fuera así en Bogotá, lo que me sorprendió fue la forma de pedirle al conductor que parara el bus, todos los de la ciudad gritaban ¡ PARADA !, e inmediatamente el bus se detenía sin necesidad de timbrar.
Lo otro fue el probar comida de allá como lo es la butifarra, me dejo sin palabras al igual que el pescado ( claro esta preparado allá, y el escuchar como hablan con términos que me dejaban boquiabiertos, claro esta como cucurutiar, ( me explicaron que era buscar o esculcar pero para los barranquilleros), literal vivir en una ciudad con gente que es muy relajada me hacia pensar que aunque vivo en la capital de mi país , acá se vive muy estresado en un entorno muy competitivo, allá es vivr tranquilo y relajado, la verdad extraño estar allá y me gustaría escaparme un rato solo para recargar energías, ( se sintio mejor aun ya que era temporada baja)
Saber que como rolos siempre nos quieren ver la cara al momento de hacerse trenzas, pero...a todo eso le llamamos aventura.
Y lo mejor de todo sentir la textura de la arena en medio de mis pies, mis dedos y saber que es una sensación única e irrepetible, estar ahí en medio de esas partículas que te desequilibran, pero te emocionan como un niño ‘pequeño.
conociendo trasportes diferentes como el taxi en el mar, la verdad fue único.
La verdad mi viaje fue único( creo he repetido mucho esta palabra) pero fue verdad, porque todo fue único para mi, hasta aprendi a nadar gracias a mi novia que me tuvo paciencia y si aprendí a nadar aun cuando tenia 25 años, pero por eso este viaje me hizo valorar cada lugar donde pisaba ,cada gota de agua que tocaba sea el mar o la piscina y saber que lo compartía con mi novia, que se que quiero repetir muchas aventuras mas saber que a lo lugares que vaya no serán normales porque disfrutare cada momento , cada lugar cada experiencia.
la verdad no se que decir mas solo que así como he viajado a santa marta he montado por la vía del tren en villeta en carros improvisados con madera, he nadado en ríos por Tobia ( aún cuando no sabia nadar en ese entonces), y disfrutar de lugares con mi familia, amigos y mucha gente que a veces ni conocía
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