Trayecto: Bogotá-Timaná (Huila).
- Leidy Marcela Roberto García
- 17 nov 2015
- 3 Min. de lectura
Todos los viajes hechos a través del tiempo tienen una determinada clasificación de acuerdo al motivo por el que se lleve a cabo ya sea de trabajo, reunión familiar, conocimiento, sentimientos, emociones y también están aquellos viajes hechos por aquellos viajeros con un espíritu aventurero.
Este pequeño relato de viaje tiene como fin un motivo de trabajo y a la vez conocimiento de otros espacios de la geografía Colombiana, tiene su inicio en Bogotá en la madrugada la salida se realiza por la vía de Soacha cruzando a su paso por Fusagasugá y el primer cambio que se nota al salir en este recorrido es inevitablemente el cambio del clima al que se experimenta al llegar cerca a Melgar, luego de un tiempo pasar cerca de Flandes se tiene el primer acercamiento por el paso a través de un puente por encima del rio Magdalena, un rio majestuoso lo digo porque era la primera vez que lo observaba, y veía como bajaba esa corriente muy fuerte y que causaba en mi algo de temor. Debo expresar que gracias a las conferencias del curso cambio mi perspectiva y conocimiento del rio Magdalena gracias a la importancia que ha tenido este rio a través del tiempo como conexión y camino para transportarse de un lugar a otro.
En el espinal ya se experimenta una calor abrumadora puesto que ese día aun lo recuerdo era el día en que pienso yo más estaba calentando y lo que uno pues siempre busca es mucha bebida porque se siente esa necesidad de hidratar el cuerpo, pasando por este trayecto desde mi puto de vista y en lo que se alcanzo a observar en el trayecto es que es un lugar muy humilde puesto que desde las fachada de las casas se puede percibir esto pero aclarando que es un lugar muy bello. En este recorrido se pasa por el Guamo, Saldaña, Castilla entre otras poblaciones.
Al pasar por Natagaima y llegar a Aipe se pasa cerca del desierto de la Tatacoa y en lo que se puede observar fue lo extensa de la zona y algo que impresiona realmente es el cambio por que en el recorrido uno observa los potreros, lotes de tierras verdes muy extensas, y luego llegar a observar una zona muy árida de color ya casi naranja y digo que en lo personal me impresionó mucho porque pues me preguntaba como en la geografía todo puede cambiar en cualquier momento por ejemplo en Boyacá hay zonas muy frías y ya recorriendo otras zonas se llega a temperaturas muy altas siempre he pensado que eso es muy extraño pero muy agradable.
Después de pasar Neiva para poder llegar a Timana se empiezan a observar vías con muchas pendientes, y al a travesar por diferentes poblaciones se observa de cerca nuevamente el paso del Rio magdalena y las conexiones que va haciendo con otros ríos, se pasa por Campo alegre, Gigante, Riorolo, Garzón, Alto de Garzón, La jagua, Altamira y finalmente se llega a Timana.
Fue un recorrido que tomo más o menos de 10 a 11 hora con todas las paradas que se hicieron durante el recorrido, en la llegada a Timana se observa y se lleva a cabo un recorrido en este, es un pueblo muy bonito, pequeño y gran parte de la población se dedica a la caficultura y exactamente se encuentra a 446 kilómetros de Bogotá
Quise hacer la crónica de este viaje ya que es uno de los más largos que he hecho, y del que pude ver paisajes hermosos, gente amable, comida deliciosa, y que como conclusión me deja la experiencia y el deseo de conocer más de nuestra Colombia de los paisajes extraordinarios de esta geografía y de extraer aquellas cosas que nos enriquecen como personas y que nos permiten abrirnos hacia nuevos horizontes.
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